No habrá nunca una puerta. Estás dentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
tenga fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Borges
martes, 7 de julio de 2009
hombres.
no se puede vivir con ellos. no se puede vivir sin ellos.
los hombres son un mal necesario.
(como la coca light, sabés que te hace mal. pero necesitás tomarla igual)
a quien le hace mal eh?
ResponderEliminarA LOLA NOOOh