No habrá nunca una puerta. Estás dentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
tenga fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Borges
lunes, 9 de abril de 2012
Thank you for doing your job.
Maldita sea esa costumbre que tienen los uruguayos de aplaudir cuando aterriza el avión. ¿Al dentista lo aplaudimos si nos saca bien las muelas de juicio? No.
No son sólo los uruguayos, los argentinos también. Yo con la cara medio dormida y la peor sensación del mundo, no lo aplaudí, pero le dije "Julio, sos un grande". Definitivamente memá no hizo bien en tomarse esa caipirinha
No son sólo los uruguayos, los argentinos también.
ResponderEliminarYo con la cara medio dormida y la peor sensación del mundo, no lo aplaudí, pero le dije "Julio, sos un grande". Definitivamente memá no hizo bien en tomarse esa caipirinha