se me ocurrió preguntarle a qué le tenía miedo. como todo hombre que se digna de serlo, me respondió que a nada.
preguntó, "y vos?" y yo le dije que a las arañas.
rato después, charlando con él me di cuenta que me faltó uno. no le hablé de mi miedo al compromiso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario