No habrá nunca una puerta. Estás dentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
tenga fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Borges
martes, 20 de octubre de 2009
distraída.
tengo que decirles que soy de las típicas personas que: - va a devolver un dvd con la caja vacía - intenta arrancar el auto con el freno de mano puesto - sale y se olvida la llave..puesta
No hay comentarios:
Publicar un comentario