No habrá nunca una puerta. Estás dentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
tenga fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Borges
sábado, 5 de junio de 2010
Search-
conocés a alguien. te interesa. lo buscás en facebook. lo encontrás. no lo agregás. esperás que te agregue él.
era obvio que el día que volvieses a ciencias ibas a actualizar el blog muchacha1
ResponderEliminarpero lo actualicé antes de ir!
ResponderEliminar